En casi todas las épocas de la historia, desde el neolítico, han existido los migrantes. El hombre se desplaza en masa o individualmente en busca de nueva vida, de oportunidades, esperanzas y promesas.

Lucía Torres y sus migrantes del siglo pasado, cobran actualidad mirados en la línea del tiempo. Los migrantes de Edgardo De Bórtoli también, hablan de destierro, pobreza, locura, abandono y sobre todo supervivencia. 

La instalación «Migrante» nació como necesidad de reforzar ese transitar hacia nuevos horizontes, sumergirse en ese mundo sutil de las mujeres fuertes, acompañando, apoyando, movilizando.

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La Galería de Arte María Elena Kravetz en su espacio en Gran Hotel Victoria, es un escenario ideal en el que la obra dialogará con el espectador desde cada uno de sus pisos llevándolo hacia su interior y hacia sus ancestros.

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Las ventanas de Edgardo De Bórtoli, ponen el acento en las migraciones internas, forzadas, de individuos desterrados de la sociedad a la que pertenecen.